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Compras curiosas que algunos ganadores de lotería realizaron

Echa un vistazo a la lista exótica de compras que hicieron los nuevos millonarios

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Miron de Souza

Muchas personas que ganan premios en la lotería se ponen completamente eufóricas. Después de todo, no todos los días se recibe la noticia de un premio millonario. La mayoría cumple sus sueños, compra el coche o la casa que siempre quisieron y frecuenta los mejores y más caros restaurantes. Sin embargo, como cada persona tiene sus propios deseos y sueños, existen algunas compras de ganadores de lotería que fueron bastante peculiares. Aquí tienes algunos de los casos más curiosos.

 

El vaquero Miron de Souza vivía en el interior de Goiás y, al acertar 13 puntos en la lotería, ganó un premio de 13 millones de cruzeiros, lo que en ese momento valía mucho. Sin embargo, tan pronto como recibió su premio, la primera compra que hizo fue una dentadura. Además, buscó invertir en granjas y ganado, e invirtió en la educación de sus hijos, ya que apenas sabía firmar su nombre.

 

En 2011, Christine Weir y su esposo Colin ganaron el premio de £ 161 millones de la EuroMillions. Tan pronto como recibieron el premio, la pareja compró coches y regaló a todos sus amigos. Pero no se detuvieron ahí, la pareja compró una mansión extremadamente lujosa en Escocia que costó alrededor de £ 3 millones. Después de eso, también donaron dinero a una campaña en Escocia.

 

En 2010, un vietnamita llamado Nguyen Van Het ganó 1 millón de reales en una apuesta. Nguyen tenía 97 años y dijo que no tenía idea de qué hacer con tanto dinero. Por lo tanto, dividió casi todo el dinero entre sus vecinos y con el resto compró arroz para alimentar a toda la comunidad.

 

Nivaldo Eduardo dos Santos fue uno de los primeros millonarios en ganar en la lotería deportiva, en 1972. El premio era muy valioso, suficiente para comprar docenas de casas y coches. Sin embargo, Nivaldo decidió gastar su nueva fortuna en bebidas y mujeres. Pero eso no es todo. Además, también alquiló un avión para transportar a sus amigos para que pudieran asistir a todos los partidos de su equipo en todo el país. Como resultado, al llevar una vida tan desordenada, Nivaldo se declaró en bancarrota y terminó viviendo en un albergue.

 

Jonathan Vargas, al recibir su premio millonario, no fue tan imprudente. De hecho, creía que estaba haciendo un buen negocio. Entonces, el ganador de 35 millones de dólares compró una propiedad para su madre. Luego, con el dinero restante, realizó una inversión en un programa. El programa en cuestión se trataba de lucha libre femenina. Sin embargo, a quienes realmente les gusta la lucha no les gustaba el programa. Porque simplemente presentaba mujeres semidesnudas vestidas de rosa luchando en un ring rosa.

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